En
la sesión del 3 de abril, avalamos, con 374 votos a favor, cero en contra y 14
abstenciones, diversas disposiciones a la Ley General para la Prevención y
Gestión Integral de los Residuos, a fin de contribuir a una óptima gestión de
los residuos que se generan en el país.
El
documento, que se turnará al Ejecutivo federal, propone expedir normas
oficiales que establezcan criterios de eficiencia ambiental y tecnológica que
deben cumplir los materiales con los que se elaborarán productos, envases,
empaques y embalajes de plásticos y polietileno expandido, que al desecharse se
convierten en residuos.
Dichas
normas deberán considerar los principios de reducción, reciclaje y
reutilización en el manejo de los mismos.
También
se debe favorecer la valorización, la gestión integral y sustentable de los
residuos, la remediación de sitios contaminados con estos, así como prevenir o
evitar la generación de residuos y la contaminación de sitios.
Propone
promover y aplicar, en colaboración con los estados y municipios, instrumentos
económicos que incentiven el desarrollo, adopción y despliegue de tecnología y
materiales que favorezcan la reducción, el reúso, y reciclaje de residuos.
Asimismo,
que se promueva, difunda y facilite el acceso a la información a todos los
sectores de la sociedad sobre los riesgos y efectos en el ambiente y la salud
humana de este tipo de materiales, envases, empaques y embalajes.
Se
reforman el artículo 7, actuales fracciones XIV y XXI; 9, fracción X; 25; 28; 96,
fracción I; y se adicionan los artículos 7, con las fracciones VI, XXIII y
XXIV, recorriéndose en su orden las subsecuentes; 10 con una fracción IX de la
Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
En
el documento se recuerda que en el año 2009, el país generó 38.3 millones de
toneladas de residuos sólidos urbanos, que representan 7.6 millones de
toneladas adicionales a las que se generaron en el año 2000.
El
81 por ciento tuvo su origen en zonas metropolitanas y medias, mientras que el
resto es decir el 19 por ciento, se generó en localidades rurales o semiurbanas
y ciudades pequeñas.
La
composición de residuos sólidos urbanos generados en 2009 se clasificó en la
siguiente forma: 52 por ciento orgánico, 14 por ciento papel y cartón, seis por
ciento vidrio, 11 por ciento plástico, cuatro por ciento metales y uno por
ciento textiles.
El
resto es decir, el 12 por ciento corresponde a residuos de madera, cuero, hule,
trapo y fibras diversas.
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