Quiero
informarles que en la sesión ordinaria del pasado 23 de octubre, los diputados exhortamos
a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a las secretarías de Energía, Defensa Nacional
y Marina, así como a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la
Policía Federal, a realizar diversas acciones para enfrentar el robo de
combustible.
En
un punto de acuerdo, presentado por mi compañero, el diputado Julio César
Lorenzini Rangel y aprobado por urgente y obvia resolución, se pide a esas
dependencias que destinen labores de inteligencia y más recursos económicos y
humanos para combatir ese ilícito.
Solicita
que adquieran nuevas tecnologías para hacer más eficientes las labores de
prevención del robo de hidrocarburos, mejorando y ampliando la supervisión y
vigilancia que se haga sobre la red nacional de ductos, principalmente en las
principales zonas donde se presentan este ilícito y el derrame de
hidrocarburos.
De
igual forma, se exhorta a Pemex Refinación a resguardar y equipar con
tecnología las válvulas que aún no se encuentran protegidas, y a realizar
labores de mantenimiento en la red nacional de ductos en la forma necesaria y
suficiente para garantizar seguridad y prevenir pérdidas humanas y materiales,
así como desastres ecológicos.
Mi
compañero señaló que los derrames de hidrocarburos en instalaciones de Pemex
han ido en aumento, con daños humanos, ecológicos, materiales y económicos, los
cuales se deben principalmente a la falta de mantenimiento en la red nacional
de ductos y las tomas clandestinas para el robo de hidrocarburos.
Pemex
ha ejecutado proyectos y acciones en una estrategia integral para abatir el
mercado ilícito del robo de hidrocarburos, pero falta mucho por hacer para
tener pleno control en los centros de trabajo y sobre esta red de ductos,
aseguró.
De
acuerdo con el último reporte oficial visible en la página de Pemex, “se han
identificado y clausurado 824 tomas clandestinas.
En
el primer semestre de 2012 fueron sustraídos un millón 841 mil 478 barriles de
combustible, a través de las tomas clandestinas, un 18 por ciento más que el
registrado en el mismo periodo del año anterior, que fue de un millón 557 mil
569 barriles.
Del
total de tomas clandestina, 114 se localizaron en el estado de Veracruz, que
representaron el 11 por ciento del total, seguido por Sinaloa (90), Tamaulipas
(83) y Sonora y Nuevo León, con 62 cada una.
Estas
cifras evidencian que no ha sido suficiente el esfuerzo que realiza Pemex con
otras instituciones de seguridad para enfrentar este ilícito que representa
pérdidas económicas millonarias para todos los mexicanos.
Cada
vez que roban combustible, no sólo cometen un delito: también ponen en peligro
la seguridad nacional, pues se genera mayor riesgo de fuga o incendio que
expone a la gente que vive en comunidades aledañas a las instalaciones de
Pemex, indicó el legislador.
Presentó
una relación de recientes derrames y alertó también sobre el impacto que tienen
al medio ambiente.
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