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viernes, 17 de octubre de 2014

La consigna

20 de Septiembre
El medio político es ‘ideal’ para que crezcan y se multipliquen todo género de bandoleros y tramposos, de todos los colores.
Los políticos corruptos se suman por cientos en el mundo, y los ha habido, los hay y los habrá hasta la consumación de los siglos. El medio político es “ideal” para que crezcan y se multipliquen todo género de bandoleros y tramposos, de todos los colores. Ser ladrón no es exclusivo de un partido político. En ese “merengue”, como reza el tango Cambalache, se baten sin recato alguno quienes tienen pasión por el dinero mal habido. Lo utilizan con largueza para llegar al cargo, para pagar favores cuando llegan y después para mantenerse en él y desde ahí hacerse ricos y convertirse en Midas de parientes, compadres, amigos y amigotes. A costa ¿de qué y de quienes? Pues del bienestar que le roban a sus gobernados y en la absoluta impunidad. ¿Y qué?

Y les vale un soberano cacahuate la opinión que de ellos se tenga, el botín compensa todo.  A algunos pocos, muy pocos, sobran dedos de la mano para contarlos, les llega su “capillita” y van a parar a prisión, o al ostracismo humillante, despreciados en su propio país, maldecidos por sus coterráneos, corridos del país en que van a esconderse del escrutinio… ¿Y qué? Lo que se robaron nunca lo devuelven.

En estudios de opinión, los mexicanos aparecemos como intolerantes y desconfiados de todo cuanto tenga que ver con política. Y el sentimiento deviene de la corrupción y del mal desempeño de los gobernantes. No obstante, me resulta difícil vincular este rechazo con la realidad imperante, porque a la hora que se tiene oportunidad de elegir distinto, caen en lo mismo. ¿Por qué no irrita el abuso del poder político para el enriquecimiento ilícito que priva a los más pobres de servicios públicos vitales, y además contribuye a la generación de este ambiente plagado de conflictos y violencia que agobia a nuestro país? Por décadas se ha tolerado el robo al erario público por parte de quienes tienen a su cargo el ejercicio del poder, la ausencia de respeto hacia los gobernados, el despilfarro en el gasto, las mentiras y promesas dichas en campaña que jamás se cumplen. Hay un desencanto colectivo, porque lo hay, pero no alcanza para rebelarse contra la rapiña.

¿Qué va a pasar en Coahuila? Javier Villarreal se declaró culpable de los cargos de lavado de dinero y conspiración para transportar dinero robado, ante la Corte Federal Oeste de San Antonio, Texas. Aquí hay 7 juicios instaurados en su contra ¿Y qué? Por una “módica” suma la autoridad competente lo dejó partir. La nota dice que acumuló una fortuna mediante sobornos de empresas que recibían contratos del Estado y que hubo también sobornos de una mina de carbón que era una fachada del Cártel de los Zetas. Y su jefazo NUNCA SUPO NADA.

En nuestra amada Coahuila “no se mueve la hoja de un árbol”, para empezar, sin que lo ignore el amo del Palacio Rosa y menos, pero mucho menos, se deja a alguien de su corte que actúe por su cuenta y riesgo. Me consta como acata las órdenes del Ejecutivo la mayoría priísta en el Congreso del Estado, tuve múltiples ocasiones de comprobarlo durante los tres años que fui diputada local. Y en San Lázaro también. La disciplina es férrea o ahí se ven. No me cuadra lo que ha dicho y vuelve a decir la Secretaría de Finanzas: “La dependencia ratifica que en los registros contables no aparece ninguna evidencia que indique que ese dinero haya egresado de las arcas del estado. Igualmente, descarta que los recursos en mención hayan formado parte de los créditos solicitados”. Los números y los papeles se arreglan a modo, sobre todo en una entidad en la QUE NUNCA HA HABIDO ALTERNANCIA.

Hay tres mil millones de pesos probados con documentos apócrifos que yo misma presenté en tribuna, como préstamos que se habían aprobado por el Congreso, pedimos la comparecencia de Javier Villarreal para que diera cuenta de ello, y los diputados priístas votaron en contra. Tres de esos diputados ya están electos para la próxima Legislatura, dos más son legisladores federales. ¿Y qué? Proteger al “rey” es la consigna. Salvo que Villarreal tenga los tamaños para denunciar a sus cómplices. Hace mucho que dejé de creer en los Santos Reyes.

Posdata: Una buena por todas las perversas. Mi partido tendrá 3 diputados en la Legislatura local. Felicidades Lariza, Yolanda y Armando.

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