.

.

domingo, 18 de agosto de 2013

La educación es un asunto de todos, no nada más de los maestros: Dip. Esther Quintana



Miércoles 6 de febrero de 2013
El Presidente diputado José González Morfín:
Tiene ahora el uso de la voz la diputada Esther Quintana, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, también para referirse a este tema. Hasta por cinco minutos.
La diputada Esther Quintana Salinas:
Con su venia, diputado presidente. Compañeros legisladores de esta LXII Legislatura, hoy es un día muy importante para el hacer legislativo, porque nos atrevimos a dar un paso trascendental para México: nos atrevimos a reformar el artículo 3o. constitucional.
Durante mucho tiempo tuve la fortuna de dar clases. No soy maestra, pero di clases en educación superior; soy abogada, y a través de la educación va uno entendiendo cómo se puede transformar la realidad cuando logra uno precisamente frente a grupo, y a través de los conocimientos, ir moldeando a un nuevo país.
Estoy convencida de que esta reforma al artículo 3o. trae algo fundamental para el desarrollo de nuestro país; se implementa un concepto de educación con calidad, que viene a enriquecer la raigambre del artículo 3o. constitucional, y lo tengo que decir sin empacho.
Cuando lee uno el artículo 3o. constitucional —y yo no tengo pelos en la lengua— dice uno: ¿de qué país estamos hablando? ¿En dónde? ¿En qué parte se han esmerado por formar ciudadanos, por formar mexicanos de manera integral? Porque eso dice el artículo 3o. constitucional.
El artículo 3o. dice que a través de la educación se tiene que instaurar en México la democracia. Pero la democracia más allá de entenderla como una forma de gobierno, sino como una forma de vida. Eso es fundamental subrayarlo.
Por eso celebro que hoy ya tengamos prácticamente reforma en materia educativa. Estamos en la parte sustantiva y es fundamental subrayarlo, porque nos falta algo trascendental y nos toca a nosotros también hacerlo, a los legisladores, nos toca hacer la ley adjetiva.
Tenemos que legislar las reformas en la Ley General de Educación, para que eso que nos atrevimos a hacer en la constitucional pueda implementarse. Nos toca la parte más difícil, los cómo vamos a implementar lo que nos atrevimos a hacer en la reforma constitucional.
Tenemos entonces la Ley General de Educación, por un lado, que hay que reformarla para adecuarla a la reforma constitucional, pero también tenemos la creación de una nueva ley, la que va a regular la vida del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa y es aquí donde tenemos que escuchar las diferentes voces; tenemos que escuchar a los maestros, por supuesto que tenemos que escuchar a los maestros; tenemos que escuchar a la sociedad en pleno, porque la educación es un asunto de todos, no nada más de los maestros.
Quiero ser muy enfática en esto. No culpo a los maestros de la educación deficiente que tenemos en este país, porque sería mezquino hacerlo. Aquí llevamos parte todos, hasta los padres de familia.
Pertenezco a una generación en la que mis padres y la escuela eran uno solo; ahora no, ahora los padres se lavan sus manos, como Poncio Pilatos, y quieren que la escuela haga lo que ellos no han hecho en su casa, y son valores distintos. Ésa es la gran tarea que tenemos.
Espero —de verdad— que se hagan foros donde todos nos escuchemos, porque la responsabilidad que como legisladores tenemos es trascendental. No debemos echar a perder lo que ya hicimos a nivel constitucional. Ahora tenemos que construirlo, tenemos que aterrizarlo en las leyes reglamentarias, en la Ley General de Educación y en la nueva ley, porque va a ser de creación nueva la que va a regular la vida del instituto.
Tenemos que cimentar una nueva cultura; una cultura en base a los méritos; una cultura en la que se reconozca el esfuerzo del docente que echa todo por delante.
Tenemos que devolverle al magisterio la mística. Ustedes deben de recordar que en otras épocas el maestro era ejemplo a seguir, y hay espléndidos maestros —como en todas partes— y también hay muy malos maestros, porque también los hay. No se trata de decapitar maestros y lo tengo que decir con toda claridad, porque he platicado con maestros, se trata de darles las armas, de darles los instrumentos —en el buen sentido— para que los niños y los jóvenes de este país tengan frente al grupo a los mejores.
Es una reforma noble, es una reforma trascendental, por eso tenemos que ser muy cuidadosos en las reformas que vamos a implementar a la Ley General de Educación y en la reforma, más bien en la creación de la ley que va a regular la vida del instituto.
Término, presidente. Celebro de verdad el día de hoy, lo celebro sobremanera. Invito respetuosamente, no soy maestra, pero invito respetuosamente a los maestros a que participen.
Hay espléndidos maestros en este país y lo único que queremos los mexicanos es que sean los mejores maestros los que estén frente a grupo. Muchas felicidades y muy buen día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario