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lunes, 24 de junio de 2013

Las cadenas del miedo

Por Eesther Quintana Salinas
 
¿Por qué la honestidad es sinónimo de pen... en nuestro país? ¿Por qué se tolera que el grueso de los políticos en México lleguen al cargo público a enriquecerse y a enriquecer a su parentela, amigos, compadres y lambiscones, a costa de robarle a la población? ¿Por qué se celebra a los ladrones del erario público y se les sigue apoyando para que se encumbren más? ¿Por qué le siguen haciendo el caldo gordo a la impunidad, los mismos defraudados, los engañados por las burdas raterías ? ¿Qué pasa en Coahuila? Si hay un pueblo vilipendiado, ultrajado, burlado, es este, el nuestro, por la mismísima autoridad que juró que nos serviría y haría de nuestra tierra un paraíso. Quiero explicarme, verbi gratia, de manera racional el apoyo manifiesto a los candidatos del PRI por parte de algunos empresarios... ¿Cómo? y no encuentro más respuesta que la complicidad, la bonanza mal habida, la riqueza hecha a la sombra del dinosaurio. Solo así se entienden la sumisión y la entrega, y no les importa que Coahuila esté en el hoyo.

Y vuelvo la vista al sector educativo, al superior... ¿qué hay? En la máxima casa de estudios, la UAdeC, llegó el que se palomeó desde el Palacio Rosa, como siempre ha sido... en la entrega total, obligando a académicos y trabajadores a manifestarse en pro del saltimbanqui. Y al magisterio explotado por una de las criaturas del régimen que hoy está en la cárcel, en la misma suerte ¿Por qué, maestros, por qué cargan con esa esclavitud consentida? ¿Por qué le siguen haciendo la vida fácil a un grupúsculo de vividores, que dizque en su nombre logran “beneficios” laborales? ¿No les harta, no les agravia ser tratados como peones de ajedrez?

¿Qué deuda tienen con el sistema, que no acaban de pagarla? Maestros los hay y muy valiosos, personas casadas con su ministerio, pero a esos no se les reconoce, a esos se les margina, al que trabaja y quiere poner orden lo condenan al ostracismo y es visto por los haraganes como apestado... ¿Por qué maestros, por qué se permite esa indignidad? El voto es libre y secreto, hagan posible la alternancia, es urgente, es asunto de sanidad, de higiene pública.

A la burocracia amenazada, que tiene que asistir a fuerza a los mítines y acompañamientos de los candidatos del tricolor, so pena de perder el puesto... ¡Qué mezquindad! Verbalmente, por el Facebook, por correos electrónicos, la queja es esa: “NOS OBLIGAN, y tenemos que cuadrarnos porque no tenemos de otra”. Dígalo usted, me piden. Y lo estoy diciendo. Y que no salgan con que acusamos sin presentar pruebas, las pruebas son impresentables, va de por medio el empleo de esas personas, pero lo que apunto aquí, está pasando.

Los abusos y la corrupción son producto de la ausencia de honestidad en las personas. En Coahuila, resulta desconsolador reconocerlo, pero se trata de una virtud desdeñada por el grueso de la clase política. Que no se den por aludidos los que la conocen y ejercen.

A la población en general, a los clasemedieros de quienes en mucho depende el desarrollo económico de Coahuila, no se queden en casa el 7 de julio y salgan a votar, no es cierto que da lo mismo hacerlo que no hacerlo, por eso está plagado de indeseables el gobierno. Su disgusto, su hartazgo, no lo deje entre cuatro paredes, ni en la esterilidad del desahogo momentáneo, salga a votar el 7 de julio, haga patria a favor suyo. Necesitamos un equilibrio de fuerzas y los primeros beneficiados serán ustedes y sus familias.                                        

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