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domingo, 27 de octubre de 2013

¿Y con qué ‘apá’...?


 
En la Iniciativa enviada por el gobierno de EPN se propone la creación de un seguro para aquellas personas que trabajen en el mercado formal y pierdan su empleo

El Gobierno Federal hizo llegar a la Cámara de Diputados una iniciativa para crear un mecanismo de apoyo económico para prever la inestabilidad económica y familiar ante una posible pérdida del empleo. No es asunto menor quedarse sin empleo de la noche a la mañana, provoca por un lado, conflictos emocionales y se traduce sin lugar a dudas en un desajuste preocupante a las finanzas.

En aquellos países que tienen esquemas de seguridad y bienestar social avanzados, sus gobiernos subsidian a los desempleados con pequeñas sumas de dinero para cubrir sus necesidades básicas, y hasta a manera de compensación por el empleo que perdieron, les pagan un monto proporcional al salario que devengaban.

En la Iniciativa enviada por el gobierno de Peña Nieto se propone la creación de un seguro para aquellas personas que trabajen en el mercado formal y pierdan su empleo. ¿Cómo se financia? Con una aportación del 3 por ciento sobre el salario del trabajador por parte del patrón y un subsidio del Estado con cargo al Presupuesto.

La idea de institucionalizar un seguro de desempleo es que quien pase por ese trago amargo, no se sienta tentado a ingresar a las filas de la informalidad, y cuente con un apoyo económico mientras encuentra otro trabajo formal. Este apoyo se estaría proporcionando por un máximo de seis meses, en otros países, como España, va de 120 días hasta dos años.

En la Iniciativa se incluyen como beneficiarios del seguro a personas que hayan prestado sus servicios por contrato durante tiempo determinado, por temporada, para obra determinada, sujeto a prueba, capacitación inicial, eventuales y estacionales.

Hasta ahí es una belleza. El problema, y por eso votamos en contra en lo particular, es que en ninguna parte de la Iniciativa se dice de dónde van a salir los fondos para financiarla. Derivado de esto se propuso una reserva por parte del Grupo Parlamentario del PAN, en voz del diputado Carlos Angulo, para que expresamente se introdujera un artículo transitorio que estableciera de manera contundente que los fondos para el seguro del desempleo deben de ser fondos públicos y que no se utilice ningún fondo existente, mucho menos de ahorro de los trabajadores. No prosperó, el PRI y sus incondicionales lo rechazaron.

¿Qué consecuencias tendrá? En palabras llanas, cuando el trabajador sea despedido se encontrará con que se le estará pagando su seguro de desempleo utilizando recursos del fondo para vivienda o de su retiro. De ahí que la propuesta para evitar este atraco, este engaño desvergonzado, se mandatara expresamente en un artículo 4to. transitorio, que en materia de seguridad social universal, los recursos para fondear el Seguro de Desempleo, provengan del Gobierno Federal, prohibiendo expresamente que salgan de fondos existentes.

Y así seguirán hasta la eternidad haciéndose las leyes en este país, de acuerdo a intereses, pero no los de los mexicanos, sino de los del gobierno en turno, mientras no se equilibren los poderes de la Unión.

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