‘Caminito de la escuela…’
Cuando el insigne filósofo alemán Emmanuel Kant
—murió en 1804— se refería a la educación, expresaba que “no basta con
el adiestramiento; lo que importa sobre todo es que el niño aprenda a
pensar”. Y tenía y seguirá teniendo razón, porque la educación no sólo
debe servir para que uno adquiera conocimientos, sino para QUE
APRENDAMOS A PENSAR, cuando uno desarrolla habilidad para reflexionar
críticamente nos volvemos autónomos, de ahí que la educación sea el
instrumento principalísimo para detonar el progreso y el desarrollo de
los pueblos. José Martí decía que un pueblo educado no
tolera la corrupción y sabe distinguir entre un “discurso serio y una
prédica demagógica”. También, cuando aprendemos a pensar ya no
necesitamos memorizar. La expresidenta finlandesa Tarja Halonen en uno
de sus discursos más conocidos sobre educación, manifestaba que un
pueblo educado sabe elegir dirigentes honestos y competentes. Que los
pueblos ignorantes viven de ilusiones, que desperdician sus recursos y
por ende se empobrecen. Y no tiene vuelta, así es, las evidencias están
a la vista. El himno de Finlandia en una de sus estrofas reza: “Somos
un país pobre, que no tiene oro. El recurso que tenemos es nuestro
pueblo.” Por eso decidieron INVERTIR en EDUCACIÓN. México es un país
rico en recursos naturales ¿y de qué nos ha servido? Tenemos dos costas
enormes y no somos emporio pesquero, tenemos un clima que ya lo
quisieran los fineses para un día domingo, tenemos tierras fértiles,
yacimientos de plata, maderas preciosas, entre otras bondades naturales
¿Y qué? En Finlandia hay dos valores muy importantes en su cultura: la
honradez y el trabajo, por eso no es casualidad que encabece las
estadísticas de transparencia y menos corrupción pública a nivel
internacional. Educar a los niños es algo compartido entre maestros y
familias, desde casa se potencian valores COMUNITARIOS y no
individualistas, por eso la solidaridad es COSA COMÚN, de ahí la
prosperidad en todo sentido de este deslumbrante país nórdico. Nomás
imagínese que aquí tuviéramos el desarrollo de los finlandeses, serían
los gringos los migrantes a nuestro país, y en consecuencia el adefesio
que hoy tienen como presidente ni siquiera existiría. La Iniciativa de
reforma educativa que envió el presidente Peña Nieto cuando tuve el
honor de ser diputada federal, fue sometida a consulta externa, la
opinaron maestros, organizaciones civiles vinculadas con la educación,
expertos en el tema, me consta, como también me consta que la defendimos
más los legisladores panistas que los priístas, la izquierda la
rechazó. Voté a favor de que la educación que se impartiera en las aulas
fuera “de calidad, con base en el mejoramiento constante y el máximo
logro académico de los educandos” (II inciso d Art. 3ro.
constitucional”) Y volvería a votar a favor de que: “… el ingreso al
servicio docente y la promoción a cargos con funciones de dirección o de
supervisión en la educación básica y media superior que imparta el
Estado, se llevarán a cabo mediante concursos de oposición que
garanticen la idoneidad de los conocimientos y capacidades que
correspondan —fue una de mis propuestas de campaña —. La ley
reglamentaria fijará los criterios, los términos y condiciones de la
evaluación obligatoria para el ingreso, la promoción, el reconocimiento y
la permanencia en el servicio profesional con pleno respeto a los
derechos constitucionales de los trabajadores de la educación. Serán
nulos todos los ingresos y promociones que no sean otorgados conforme a
la ley…” Se cuidó y así lo lee usted en esta fracción III del mismo
artículo, el respeto a los derechos laborales de los maestros, aunque
desde la propia SEP no hayan levantado ni un dedo para defender esto, al
contrario, dejaron correr el rumor de que atentaba contra el
magisterio. Simulación y engaño ¿Qué de raro tiene? El lunes de esta
semana el secretario —con minúscula— Nuño salió a decir en medios que
habrá cambios en la educación que permitirán que los estudiantes
adquieran conocimientos y habilidades útiles para toda la vida. El hilo
negro ¿verdad? Eso ya lo plasmó el legislador, pero ha sido letra
muerta. Y que tiene miedo que un cambio de gobierno —pensando en el
2018— “decidiera dejar de trabajar en favor de la reforma…” De veras que
el cinismo no tiene límites. Del actuar ayuno de ética del gobierno en
turno hay pruebas fehacientes, hizo polvo la reforma educativa de 2013. Y
con respecto al aprendizaje del inglés, hace décadas que se plantea.
Vuelvo
a Finlandia. En aquel país es obligatorio estudiar sueco e inglés
además de su lengua materna, que es minoritaria; pero allá inician desde
que van a preescolar y además se han ocupado de generar las condiciones
para que no se quede en aspiración, verbi gratia, las películas y
series de televisión extranjeras no están dobladas, todas se proyectan
con subtítulos. Los niños están acostumbrados a escuchar otros idiomas y
simultáneamente adquieren destreza lectora.
No hay mejor edad
para aprender un idioma extranjero que cuando eres niño, y entre más
pequeño, MEJOR. A esos años no tienes telarañas en la cabeza, nada te da
pena, pronuncias como Dios te da a entender y te haces entender, igual
que cuando nos enseñamos a expresarnos en español.
Cuando a un
niño se le enseña a leer para que comprenda… ya no hay barreras que
detengan el desarrollo de su intelecto. Esa es la reforma cultural que
necesitamos.
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